Huertos ecológicos de Reinosa

El Ayuntamiento de Reinosa, con las ayudas procedentes del EMCAN (Servicio Cántabro de Empleo) que suelen destinarse a actividades extraordinarias, que normalmente el personal del municipio no puede asumir, preparó un terreno en 2011, a orillas del Ebro, al paso del GR- 99, para montar unos huertos comunitarios.

Se trataba de que vecinos de Reinosa cultivaran una pequeña parcela de 80 m2, lo suficiente para autoconsumo, aprendieran las técnicas de la agricultura ecológica y se relacionaran con otras personas compartiendo momentos de ocio en un entorno natural.

Este ha sido el segundo año en que se realiza esta experiencia. A juzgar por el entusiasmo de los hortelanos, el buen aspecto de sus verduras, el deseo que manifiestan de que continúe...el proyecto ha sido un éxito.

Es una pena que los recortes hayan impedido preparar la tierra a tiempo, organizar la infraestructura con suficiente personal y que el futuro no esté asegurado.

Este año se ha empezado a plantar a finales de julio, casi agosto. Y aún así se recogieron buenas tomatadas, judías verdes, acelgas, lechugas... Y ahora vendrán las coles de todo tipo. Porque en diciembre hay que desmantelarlo todo. 

Es la incongruencia de estos proyectos, que dependen de una subvención temporal y que no tienen continuidad a pesar de la gran participación y la satisfacción de sus usuarios. 

Gran parte del éxito se debe al técnico que ha estado al pie del cañón desde el principio, Alvaro, un joven reinosano,  ingeniero agrónomo, que por su jovialidad, su capacidad de trabajo, su tesón pedagógico, ha sabido inculcar el gusto por la horticultura ecológica a usuarios, asociaciones, grupos de escolares...que han visitado y practicado durante este verano- otoño. 

La preparación de la tierra, la asociación de plantas, la preparación de extractos vegetales que han protegido de plagas y aumentado la salud de estas plantas, hasta el punto de madurar más rápidamente y compensar el retraso con que se prepararon las parcelas, han sido los conocimientos que cada uno se llevará a casa. Para cuando tengan su propia huerta. O para el año que viene, si los recursos y la voluntad consistorial permiten la renovación del proyecto.  Además de una buena, rica y sana cosecha...

Conocí a Alvaro porque el año pasado me pidió planta, y he seguido la evolución de este trozo de ribera que pasó de erial a vergel, durante estas dos temporadas. 

No quería dejar de felicitarle y reconocer su enorme y eficaz trabajo.

Estas fotos son de hace dos semanas, con la cosecha casi recogida y acusadas las primeras heladas y aún así se ven estupendos.