Actualmente crece el interés por una alimentación de calidad y por el respeto al medio ambiente entre amplios grupos sociales, coincidente con estos deseos, la agricultura natural, biológica o ecológica está creciendo en implantación y es más frecuente en los mercados, comienza a ser conocida por los consumidores.
En este contexto tiene gran interés recuperar las variedades tradicionales en agricultura ecológica ya que aportan diferentes ventajas: una referencia cultural y una calidad diferenciada para los consumidores, y para los productores ecológicos suponen recuperar cultivos más rústicos y controlar
todo el proceso del cultivo, desde la semilla hasta el fruto. Podemos decir que el cultivo ecológico es el mejor medio de mantener vivas las variedades locales.>>
(Extraído de "Como obtener tus propias semillas. Manual para agricultores ecológicos" editado por la Junta de Andalucía)
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Sin embargo, a la hora de producir plantel de huerta para la venta a agricultores ecológicos, que necesitan mantener una trazabilidad del producto, los Consejos Reguladores de Agricultura Ecológica requieren que las semillas de procedencia estén certificadas por un organismo autorizado.
Muchas de las variedades locales, obtenidas de cultivos ecológicos, aún no han sido certificadas, porque éste proceso requiere de una manipulación y estudio largo, laborioso y costoso, ya que tienen que asegurar que no están hibridadas, que los individuos nacientes son homogéneos, etc.
Aún así, cada vez hay más de éstas semillas que se van certificando y conservando a través de los Bancos de Semillas existentes en distintos lugares de nuestro país.
Dado que nos exigen ese registro de certificación no tenemos más remedio que recurrir a empresas productoras. Fundamentalmente las pedimos a Rein Saat, en Austria, y a comerciales de semillas Clemente Viven. Algunas variedades locales proceden de Les Refardes (Cataluña) y del Banco de Semillas Zahoz (Sierra de Francia y Béjar). De cualquiera de ellas escogemos las que tienen crecimiento precoz o se dan en clima frío o lo más semejante posible a la zona en que cultivamos.
Semillas Clemente selecciona actualmente más de 50 variedades tradicionales españolas repartidas por nuestra geografía. Para ello dispone en propiedad de tres explotaciones ecológicas en Álava, Valencia y Lugo, además de numerosos agricultores ecológicos colaboradores repartidos por todas las comunidades.
Esta empresa, según explica en su presentación, lleva seleccionando variedades tradicionales y locales desde hace décadas, primero en agricultura tradicional, y desde hace ya seis años en agricultura ecológica. La selección consiste en eliminar las plantas fuera de tipo o enfermas, de tal forma que se recolecta la semilla año tras año de las plantas más representativas y sanas de la variedad. Con esta selección de décadas se consigue ofrecer una semilla uniforme y sana, pero conservando los caracteres originales de la variedad.
Algunas variedades locales procedentes de nuestro vivero podemos decir en lo que se refiere a su cultivo que es ecológico, pero no podemos decir que están certificadas porque las semillas no lo están en origen. En realidad se trata de una cuestión administrativa, ya que nos aseguramos que éstas semillas proceden de cultivos también ecológicos.
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¿Por qué optar por semillas de Rein Saat que vienen de fuera?
" Desde 1998, ReinSaat se ha esforzado en reunir un surtido exhaustivo de variedades adaptadas a las necesidades de la cultura biológica y, al mismo tiempo, de interés tanto para el horticultor profesional como para el aficionado. Se trata, ante todo, de reunir los criterios de calidad, que se manifiestan en el aspecto, el sabor y el aroma, con los de la seguridad del rendimiento. Nuestras explotaciones de reproducción, que ya son más de 30, están situadas en diferentes zonas climáticas de Austria. Uno de los ejes de nuestro trabajo consiste en desarrollar variedades que estén bien adaptadas a la región y que tengan características hereditarias estables. De esta manera, se llega a mejorar la salud de las plantas, y el cultivador logra coordinar más fácilmente las fechas de las cosechas. Si ustedes necesitan información sobre las necesidades en cuanto al emplazamiento de una que otra variedad, basta con consultar las abreviaturas de las explotaciones en la relación de reproductores. El poder germinativo ha sido verificado según el método ISTA y figura sobre todos los sobres de semillas.
La Semilla orgánica de esta empresa asegura:
Una cadena de seguimiento desde la semilla hasta la cosecha
Variedades, que se centran en el sabor y valor nutritivo en el primer plano
Las variedades para la agricultura ecológica y sus métodos de trabajo especialmente adecuados para su obtención
Las variedades están adaptadas a la climatología de la región
Así, estas variedades son capaces de enfrentarse con cualquier adversidad (la lluvia, la sequía, las plagas) habitual en esa zona.
Las semillas son procedentes de cultivos seleccionados por la empresa, garantizando que no son variedades híbridas
La producción de semilla está libre de fertilizantes químicos y pesticidas
Sin manchas ni fumigación de la semilla
Fitomejoramiento sin métodos genéticos y biotecnológicos
Se utiliza método biodinámico en su obtención."
(Información procedente de la propia página de la empresa explicando su método de producción)
A la hora de elegir las variedades, estamos escogiendo aquellas que se adaptan mejor a climas de montaña, con ciclos cortos de crecimiento y producciones precoces, para asegurar que puedan cultivarse en exterior. También hacemos plantel de algunas variedades que nos han solicitado agricultores instalados en zonas más templadas, cerca de la costa, o que disponen de invernaderos para el cultivo protegido de variedades más sensibles a las grandes oscilaciones térmicas, adelantando así la producción.
Algunas todavía están a prueba, por lo que será la experiencia recogida por nuestros clientes la que nos indique si hemos de seguir sembrándolas o no, u optar por otras más adaptadas.
Estos valles del sur de Cantabria no tienen una tradición hortícola mayor que la propia de subsistencia con un puñado de especies rústicas. Sobre todo se centraba en cultivo de patatas y de cereales y leguminosas, tanto para el consumo humano como para el ganado. Y el abandono de las tierras de cultivo ha motivado la pérdida de semillas tradicionales.
Es en este momento en el que resurge el interés por el cultivo de pequeños huertos, y cada vez más de los métodos ecológicos de manejo.
Estamos en esta fase de renovación. Quizá poco a poco vayamos recuperando la biodiversidad de antaño.
Agradecemos a todos aquellos que nos orientan, que nos proporcionan semillas nuevas, que nos dirigen a Bancos de variedades locales. Para nosotros es muy importante su labor.
