Como dicen en Campoo.
Total es por quitarme el "sincio".
Así que me he puesto a sembrar, aprovechando este sol de primeros de marzo, tan malo para la cabeza, que ha renovado mis energías. Me he puesto la manga corta, el delantal de siembra y he montado un pequeño invernadero en un rincón del jardín.
No se cómo se dará porque enseguida el tiempo se ha puesto frío y creo que la germinación se va a retrasar muchísimo. Pero aquí ando con la ilusión de verlas brotar.
Casero, casero....
Pero con mimos y un poco de suerte, ya tengo en marcha mis cherrys Príncipe Borghese y mi Negro de Crimea, que nunca me fallan, el Reina Dorada, y Marmande para Jesús, y una muestra de Tomate de Saldaña para ir aumentando semilla, y el Rosa, de la huerta de Zalla, del padre de Sergio.
Y espinacas, acelga rizada y roja, remolacha, lechugas varias, pimientos de Padrón, morrón de conserva, y pimientos rojo y amarillo que me dieron de Cabezón de la Sal y un piquillo amarillo de origen balcánico, dulce y fino, y resistente al frío, que es una delicia...
Y los guisantes violetas en los tiestos.
Bueno, y en unos días lo que venga...
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