Tenemos la mitad ya reservados. Tendreis que daros prisa en pedir uno, o más... porque se ven tan hermosos que vuelan!
Poneos en contacto a través de nuestro correo dehuertaycampo@gmail.com para información o condiciones de la reserva.
Y que os aproveche!!
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Los capones los hemos pedido a la Granja Pinseque, en Zaragoza, especialistas en cría de aves para campo y ecológicas.
No había capones ecológicos, así que los hemos traído camperos. Es decir, son pollos camperos (cría al aire libre) que a los dos meses han sido capados quirúrgicamente. Ellos los venden después de un periodo de recuperación de unas tres semanas, lo que asegura que están perfectamente sanos cuando llegan a la nueva granja.
No había capones ecológicos, así que los hemos traído camperos. Es decir, son pollos camperos (cría al aire libre) que a los dos meses han sido capados quirúrgicamente. Ellos los venden después de un periodo de recuperación de unas tres semanas, lo que asegura que están perfectamente sanos cuando llegan a la nueva granja.
El capón crece así de forma semejante a lo que sería un buey en vacuno. Es mucho más tranquilo, no se pelea, engrasa de otra forma, la carne se hace más fina y jugosa. El periodo de crecimiento es mayor, así que si un campero se mata sobre los 100 días, el capón no antes de los 150.
Los nuestros nacieron en junio, por lo que tendrán casi 6 meses al sacrificio. Alcanzarán un peso entre 5 y 6 Kg., o eso nos han dicho.
Aquí los estamos criando como camperos, es decir, en el gallinero están sueltos, en el suelo, con 2 m2 de superficie por ave (lo establecido es que no superen los 4 animales/ m2) y salen al parque todos los días si el clima lo permite.
Se alimentan con cereal triturado, en esta primera etapa maíz y trigo, además de las semillas, hierba y bichos que encuentran bajo los manzanos de la granja. No se administran suplementos vitamínicos, ni medicamentos.
Se trata de prevenir enfermedades con un correcto manejo y mantenimiento de las instalaciones.
La tradición gallega es forzarles a comer y tenerlos encerrados en jaulas a oscuras durante el último mes para que engrasen más.
Por consideraciones de bienestar animal no seguiremos esa práctica y continuarán su vida como ahora hasta el sacrificio.
